Nadie sabe lo que nos deparará el futuro, no se puede predecir porque el futuro no existe. Pero podemos imaginar múltiples futuros, posibles escenarios basados en la proyección de tendencias y macro-características socioeconómicas, políticas y legales.
Desde Innuba queríamos poner nuestro granito de arena pero no lanzando un informe más, sino ayudando a otros a imaginar esos posibles futuros. Por eso hemos recopilado más de 100 informes que hemos creído relevantes para buscar claves e inspiración sobre escenarios post-COVID, y hemos elaborado nuestras propias reflexiones estratégicas, compartiendo las tendencias o señales de cambio que las respaldan y planteando oportunidades de futuro en cada una de ellas.

Estudio LQVD 2020
Las reflexiones estratégicas que encontraréis a continuación han sido obtenidas del trabajo de lectura, análisis y debate de más de 100 informes que distintas compañías han creado a nivel global.
Han sido elaboradas por un equipo de trabajo junto con un Hub de Expert@s en innovación social, estrategia corporativa y diseño de futuros con el objetivo de reflejar lo que está pasando y plantear las principales oportunidades que no debemos perder de vista para crear un futuro mejor.
#Reflexiones Estratégicas

Metaconsciencia colectiva
SOMOS MUCHO MÁS CONSCIENTES DE AQUELLO QUE HACEMOS Y SENTIMOS
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
En pleno coronavirus hemos podido ser testigos de una nueva revolución que están protagonizando los propios consumidores. Durante estos meses, el consumo de una gran parte de la sociedad ha dado un vuelco ante las nuevas exigencias y necesidades y se han buscado alternativas más éticas, más locales y sostenibles. Se ha vivido un auge también por la preocupación medioambiental del planeta, así como de las consecuencias negativas de nuestro consumo. Según un estudio de Accenture, el 64% de los consumidores están reduciendo los residuos alimenticios, un 50% están más concienciados con la salud a la hora de comprar y el 45% se decanta por opciones más sostenibles. Unos cambios, según menciona el informe, que los consumidores confirman que han venido para quedarse.
Asimismo, la desaceleración que hemos sufrido, donde hemos visto unas agendas mucho menos apretadas, también nos ha permitido tomar una mayor consciencia sobre nuestro ritmo de vida, nuestras prioridades vitales y objetivos, así como darle mayor relevancia a las cosas pequeñas, cotidianas, y a nuestros rituales olvidados. Según el informe de Collaborabrands, más de la mitad de los españoles (54%) dicen que esperan hacer cambios sustanciales en sus propias vidas.

#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?

Consumo consciente
Se ha producido un auge de una consumo más ético, sostenible y local, donde prima la salud y el impacto en nuestra compra.

Cambio de prioridades
El aumento de una vida más tranquila, con menos planes durante la cuarentena, ha provocado que las personas hayan re-ordenado sus prioridades y cambiado sus planes de vida.

Recuperación de los pequeños momentos y rituales
Se ha producido un cambio en la forma de relacionarnos con el espacio y las personas, donde prima el tiempo presente y la calidad, así como la recuperación de hobbies y rutinas pospuestas.

Mayor consciencia de nuestro impacto
Ha crecido la consciencia de las personas sobre el impacto y consecuencias que tienen nuestros actos en general, tanto de consumo como de vida y relaciones.
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
En este contexto, detectamos algunas oportunidades para que las empresas centren su propuesta de valor hacia aquellos factores que permitan a las personas seguir aumentando su consciencia y ser coherentes con su nuevo estilo de vida y consumo. Algunas de las oportunidades que destacamos son:
Apoyar e incubar los negocios locales, pequeños o artesanos.
Diseñar nuevos modelos de trabajo donde se genere una mayor cultura interna de consciencia y empresas centradas en los empleados.
Diseñar nuevos productos y servicios que den respuesta y atienda a esta necesidad de consciencia.
Potenciar la trazabilidad y transparencia de la información sobre productos a nivel de impacto en el planeta y en las personas.

Healthquity
Cómo evolucionamos del "bienestar" al "bienser"
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
La emergencia sanitaria en la que nos encontramos inmersos ha puesto en evidencia nuestra vulnerabilidad y fragilidad como especie. Esto nos ha hecho darnos cuenta de la importancia de cuidarnos en el sentido más amplio de la palabra. Así, el cuidado se ha transformado en una necesidad prioritaria en nuestro día a día para alcanzar el bienestar físico y emocional. Por eso hemos incorporado nuevos hábitos y rituales durante este tiempo de confinamiento para buscar el equilibrio entre cuerpo y mente. Según un informe de Accenture, un 60% de las personas están dedicando más tiempo al cuidado personal y su bienestar mental y el 57% ha empezado a hacer ejercicio en casa.
La importancia de encontrar este bienestar individual, ha estado muy relacionado con la necesidad de buscar formas para mantener una buena salud. Sin embargo, se ha producido un cambio de paradigma en nuestra forma de entender el bienestar como un bien individual a entenderlo como una responsabilidad colectiva. Ahora adoptamos las medidas básicas de higiene no solo para protegernos a nosotros mismos, sino para proteger al resto. Para alcanzar el bienestar común es necesario el compromiso de todos.

#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?

Mayor demanda de productos y servicios para el bienestar
Se ha producido un aumento de la demanda de productos y servicios que nos ayudan a incorporar nuevos hábitos de bienestar a nuestro día a día como el ejercicio físico o el mindfulness.

Alimentación saludable
La alimentación saludable y casera se ha normalizado como parte de un nuevo ritmo para cuidar de nuestra salud.

Monitorización de la salud colectiva

Normalización de la salud emocional
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
Este nuevo contexto abre un amplio abanico de oportunidades para que las organizaciones centren su propuesta de valor en la atención del bienestar físico y emocional de la personas. Destacamos las siguientes oportunidades:

Transhabitancia
UNA NUEVA FORMA DE HABITAR Y TRANSITAR EN EL MUNDO
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
Re-descubrimos nuestra cotidianidad a través de los espacios que habitamos y que transitamos al aumentar el tiempo de estancia en ellos. El tránsito entre los espacios es más planificado y menos espontáneo, se toma una mayor conciencia del valor y la conexión en los diferentes lugares. Los espacios públicos son redescubiertos por los ciudadanos encontrando en ellos un espacio de valor para esa conexión con el otro, además se conquistan los territorios más salvajes en las ciudades que hasta ahora se percibían como inseguros o no paseables. Todo ello ha generado un sentimiento mayor de pertenencia y arraigo tanto en la esfera privada como en la pública.
Se produce también una diversificación de los usos tradicionales, encontrando nuevas actividades que podemos o necesitamos desarrollar en el hogar, la empresa o el espacio público. Según una encuesta de Impact Hub, el 95% de las empresas afirma que adoptará modelos híbridos de trabajo en los que convivan Estudio LQVD 2020 el uso de oficina convencional, teletrabajo y coworking. Esta diversificación es especialmente relevante en el hogar que cada vez ofrece más servicios y conectividad con el exterior. Los expert@s también prevén una automatización de los espacios públicos para reducir el contacto con superficies.

#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?

Lo digital rompe barreras físicas
Las limitaciones geográficas disminuyen gracias al auge de lo digital que rompe fronteras en todos los campos y esferas.

Búsqueda de protección y pertenencia
Nuevos rituales de limpieza, orden y decoración en el espacio privado para potenciar el bienestar generando protección y pertenencia.

Descentralización y menor densidad de actividad en el espacio
Disminuye la densidad de ocupación en el espacio, se produce una dispersión en los flujos de actividad tendiendo a la descentralización.

Movilidad menos espontánea
Nueva movilidad más planificada, disminuyen los desplazamientos casuales o espontáneos. Las distancias se acortan y es más individual.
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
En este contexto se dan múltiples oportunidades en torno al rediseño de espacio públicos y privados, al igual que el tránsito entre ellos. Éstas son algunas de las más importantes:
Diseñar nuevas experiencias de conectividad para particulares y empresas.
Definir nuevos modelos de tránsito urbano para el sector público y privado.
Identificar nuevos servicios para sociabilizar cercanos, diversos y seguros.
Diseñar nuevos espacios flexibles y dinámicos que atiendan a las nuevas necesidades.

Neoeconomías humanas
Hacia nuevos sistemas económicos más diversos y sociales
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
En este tiempo, muchos economistas, periodistas, famosos y personas de muchos ámbitos hablan sobre la necesidad de resetear el sistema y reinventar la economía. Figuras como Noam Chomsky, filósofo y lingüista, ya advierten de la necesidad de reformular nuestro capitalismo neoliberal, causante de un colapso como el actual, para poder seguir avanzando como sociedad. Así, la economía del propósito, la economía circular o el consumo consciente son solo algunos de los ejemplos de nuevas economías que vienen para quedarse. Todas en auge durante el periodo de confinamiento donde empresas e instituciones han decidido compartir su compromiso con la sociedad. Según el Trust Barometer de Edelman 2020, el 54% de los consumidores piensa que es más fácil conseguir marcas que se enfrenten a los problemas sociales que ver actuar a los gobiernos.
Además, la crisis sanitaria y las dificultades socio-económicas derivadas de ella, han sido propulsoras del surgimiento de algunas de las nuevas economías para hacerles frente y han sido clave para poder mitigar los riesgos e impactos. Por ello, la economía de la salud para hacer frente al auge en este sector; así como el auge de nuevas modalidades de empleabilidad serán tendencias que veremos en los siguientes años. Así, las demandas por nuevas economías no han hecho más que empezar. Por ejemplo, durante el confinamiento, se lanzaron una serie de proyectos como el Plan A, Equipo País o el manifiesto de Le Monde, donde profesionales y personas de múltiples sectores se han unido para pedir un cambio de prioridades y rumbo en nuestra economía y sistema.

#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?

Auge de la gig economy y nuevas modalidades de trabajo
El auge del eCommerce y estancia en casa así como la pérdida de empleo ha generado y generará una creciente oferta de personas y perfiles por cuenta propia.

Nacimiento de la economía de la salud
A raíz de la pandemia, ha habido un auge en el ámbito de la salud, donde compañías y marcas están invirtiendo y aportando nuevas propuestas de valor que ponen en alza esta tendencia.

Aparición de la capitalización de lo social
Han aparecido nuevas etiquetas con apellidos «para lo social»: economía de la confianza, economía de la seguridad, economía de lo social, economía de la salud.

Puesta en valor de la economía circular y la economía con propósito
Una creciente puesta en valor e impulso de las marcas con valores, empresas con propósito social y la sostenibilidad como horizontes más deseables para las empresas.
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
Este contexto detectamos un serie de oportunidades para que las organizaciones centren su propuesta de valor en la atención a estas nuevas necesidades de reestructuración de la economía actual. Algunas que destacamos son:
Diseñar y apoyar nuevos formatos éticos y responsables para trabajar con la gig economy.
Nuevas oportunidades de negocio en torno a nuevos servicios y productos en el ámbito de la salud, que incluyen bienestar emocional y mental.
Diseño o rediseño de productos y servicios existentes que atiendan a las necesidades de las nuevas economías (economía de la confianza o social).
Impulso del propósito social de las compañías acorde con nuevas acciones y productos que contribuyan a su compromiso.

Respons-habilidad corporativa
Compañías que deciden no conformarse con palabras y activan sus propósitos
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
Durante esta crisis ha habido una absoluta movilización por parte de compañías y marcas para atender a las necesidades sociales. Ahora, como venía pasando, los consumidores apuestan por marcas con un claro propósito de impacto social, poniendo los valores y la ética por encima de todo. Se ha percibido una actuación y colaboración sin precedentes por parte de empresas donde se las ha visto actuar por encima del comunicar. Hoy, más que nunca, se piden compromisos sinceros y un abanico de productos y servicios que realmente atiendan a las necesidades reales de las personas.
Según el Trust Barometer de Edelman 2020, el 71 % de los consumidores asegura que aquellas compañías que prioricen sus beneficios durante estos días perderán para siempre su confianza.
Si las personas han tomado nuevas prioridades de vida y han re-evaluado sus propósitos para cambiar su forma de consumir y estar en el mundo, son las mismas personas que esperan que las compañías hagan lo mismo en sus respectivas estrategias.

#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?

Auge de la certificación B-Corp
Las certificaciones de empresas B-Corp no han dejado de crecer durante la crisis.

Empresas con propósito, las más resilientes
Durante la crisis, las empresas con propósito han sido las menos afectadas debido a unos consumidores fieles y comprometidos con la causa.

Las inversiones de impacto, sin efectos de la crisis
Las inversiones con impacto social han ganado un amplio interés y adeptos durante el último año y en especial, durante esta crisis. Según afirman en la X Encuesta del Observatorio Inverco, el 45% de las gestoras españolas lo ha percibido como el tema con mayor interés.

Auge de empresas que se comprometen
Auge de organizaciones y empresas que han contribuido y aportado más allá de sus modelos de negocio durante la pandemia.
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
De este contexto nacen algunas oportunidades a las que poder dar respuesta desde las emrpesas transformandose hacia modelos de empresa con propósito social.
Destacamos algunos por orden de prioridad:
Replantear y reformular el propósito de la compañía hacia uno que permita mostrar nuestro compromiso.
Lanzar nuevos productos y rediseñar los actuales para que tengan el mayor impacto positivo.
Evaluar cadena de valor de nuestros productos para poder mitigar efectos negativos.
Certificar nuestros productos y compañía para poder seguir evaluando nuestro impacto.

La revolución Pandigital
Por qué nuestro mundo está trascendiendo lo físico
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
Durante los meses de confinamiento hemos visto como día tras día se iba acelerando la digitalización de nuestra vida en todos los ámbitos. Poco a poco la frontera entre el mundo físico y el mundo digital se ha ido diluyendo, trasladando al entorno digital nuestra relación con las personas y con el espacio. Ahora sociabilizamos con familiares y amigos a través de una pantalla, que ya no supone una barrera o impedimento sino que ha surgido como una oportunidad para acercarnos. Así, se ha producido un aumento exponencial del uso de distintos canales que ayudan a mantener conectadas a las personas como por ejemplo Zoom, que ha multiplicado x5 su volumen de usuarios según el informe de Connecting Visions, o las redes sociales.
Esta aceleración de la revolución digital ha generado también una transformación de nuestra relación con los espacios físicos en el día a día. Así se han creado nuevas soluciones para tratar de trasladar la experiencia vivida en el espacio físico al entorno virtual. Esto ha tenido un impacto directo en nuestros hábitos de consumo, donde el usuario ahora valora la inmediatez y la entrega a domicilio como los nuevos imprescindibles. Estos valores son los que ha asegurado la permanencia de grandes y pequeños comercios en este periodo. Con todo ello, parece que la seguridad y protección de los datos en la red hoy es más importante que nunca.

#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?

Auge del eCommerce
En este periodo se ha producido un aumento del eCommerce multiplicando su cuota de mercado por tres como forma de mantener la actividad de los comercios, según distintos informes.

Normalización del teletrabajo
El teletrabajo se ha normalizado para garantizar la seguridad de los empleados. Según datos del INE, España ha pasado de un 5% (en 2019) a un 34% de la población ocupada durante el confinamiento.

Uso de las redes sociales
El uso de las redes sociales en este periodo ha aumentado como un canal donde generar comunidad y mantenerse conectado. Según datos un informe de Wink, el tiempo de uso de redes sociales ha aumentado un 61% desde el inicio de la crisis.

Auge de tecnologías de Realidad Virtual
Se ha producido un auge de soluciones que permiten crear experiencias virtuales para trasladar la experiencia del cliente en el espacio físico.
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
En este nuevo contexto donde la digitalización a todos los niveles pasa a formar parte de nuestra “nueva normalidad”, detectamos algunas oportunidades que consideramos relevantes para que las compañías las contemplen en su propuesta de valor como pueden ser:
Impulsar nuevos modelos de trabajo híbridos (presencial-digital) que permitan una mayor flexibilidad a sus empleados y garanticen su seguridad.
Generar nuevas experiencias virtuales que trasladen la experiencia del mundo físico al digital.
Crear nuevos productos o servicios digitales que permitan seguir rompiendo barreras.
Adaptar la estrategia de negocio a un modelo omnicanal.

Growfidence
La transparencia como base del desarrollo de las compañías
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
Durante este periodo hemos estado sometidos a un exceso de información en todos los ámbitos y a través de todos los canales. Esto nos ha hecho darnos cuenta de la importancia de verificar siempre la información que recibimos, desarrollar un pensamiento crítico y atender a la privacidad de los datos que cedemos. Según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), la confianza se desplomó en abril hasta los 49,9 puntos, el nivel más bajo desde diciembre de 2012. La desconfianza que ha generado esta crisis de desinformación ha tenido un impacto directo en la relación de los usuarios con las organizaciones.
Por un lado, los usuarios ahora exigen una mayor transparencia en el uso de sus datos personales para conocer quién, para qué y con qué fin se requieren y se van a explotar. Por otro lado, ahora los consumidores precisan una mayor transparencia en la trazabilidad de los productos que consumen para conocer su origen, calidad de los ingredientes y la manipulación en el proceso de producción que garantice la seguridad sanitaria. Así, la transparencia se convertirá en el pilar fundamental de cualquier organismo público o privado para generar credibilidad y recuperar la confianza de los usuarios.

#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?

Auge de fake news vinculadas al Coronavirus
Se ha producido un aumento de los bulos y fake news relacionados con el Coronavirus. La Alianza Corona Virus Facts ha descubierto – y desacreditado – más de 3.500 informaciones falsas o engañosas circuladas en más de 70 países.

Mayor preocupación por la seguridad en la cadena de valor
Los consumidores ahora muestran una mayor preocupación por el origen y manipulación de los productos a lo largo de la cadena de producción.

Toma de consciencia en compartir datos
Debido al auge de la digitalización de los servicios, el usuario ahora es mucho más consciente sobre los peligros que conlleva compartir los datos personales por lo que exigen mayor transparencia.
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
En este contexto donde la transparencia es un valor fundamental para recuperar la confianza del consumidor, encontramos algunas oportunidades para las compañías como pueden ser:
Transformar la relación con el cliente en una relación de confianza creando nuevas experiencias.
Impulsar nuevos sistemas o soluciones que garanticen la trazabilidad de los productos a lo largo de toda la cadena de valor.
Implementar y generar nuevas medidas de transparencia corporativa a todos los niveles.
Crear nuevos sellos o certificaciones que garanticen la manipulación segura de nuevos productos.

Enricrecimiento colectivo
Trabajamos unidos por el objetivo del bien común
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
Como individuos, hemos sentido la necesidad de poner nuestras capacidades y habilidades al servicio de la sociedad para salir juntos de esta crisis. Se han potenciado las redes ya tejidas por makers y se han creado muchas más, donde la producción descentralizada y colaborativa se ha organizado como nunca antes para dar una respuesta rápida a las necesidades locales. En este sentido la innovación se ha acelerado gracias a un propósito compartido que tiene que ver con sentirnos agentes del cambio social, partícipes como individuos en dar solución a lo que ocurre a nivel global.
Las empresas se han aliado con la sociedad para apoyar iniciativas particulares y proyectos sociales. También ha cambiado la forma de relacionarse con otras empresas, creando nuevas alianzas para compartir activos que han puesto a trabajar con el objetivo de generar más allá de un beneficio económico, un beneficio social. Del mismo modo se ha producido una alianza público-privada, siendo el sector privado clave para dar respuestas rápidas y eficientes a las demandas sociales. Las empresas están más que nunca al servicio social, contribuyendo juntas para generar una riqueza colectiva.

#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?

Aumento de la colaboración digital
Se ha potenciado el uso de las herramientas digitales para trabajar colaborativamente desde cualquier lugar dando respuestas a necesidades laborales, sanitarias y socio-económicas.

Auge del Open Source
Se ha producido un auge de las redes Open Source a través de las cuales las compañías han compartido su conocimiento por el bien común.

Se han recuperado las redes vecinales
Se han reforzado y creado nuevas redes de apoyo local para ayudar a colectivos vulnerables, a pequeños negocios y para cubrir nuestra necesidad de estar conectados con los demás como seres sociales.
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
En este contexto de cambio donde todos queremos formar parte activa de esa generación de riqueza colectiva, hemos identificado las siguientes oportunidades clave para las compañías:
Generar e identificar sistemas de alianzas en los que formar parte.
Crear redes Open Source para compartir con la sociedad el conocimiento que generamos.
Impulsar retos colaborativos para crear soluciones conjuntas a futuros desafíos de las compañías y la sociedad.

Anti-fragilidad
CÓMO AFRONTAR LOS CAMBIOS INESPERADOS, CONVIRTIÉNDOLOS EN OPORTUNIDADES
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
La rápida evolución de los hechos y la falta de control que tenemos sobre los mismos, hace que estemos viviendo uno de los mayores periodos de incertidumbre en todos los aspectos de nuestras vidas. Tanto las personas como las empresas han tenido que adaptarse y resistir a esta situación adversa, lo que ha puesto a prueba su capacidad de resiliencia. Según un informe de Accenture, las empresas líderes del sector tienen un 10% más de resiliencia que las compañías que han sido más afectadas. Sin embargo, más allá de la resiliencia, estamos viendo cómo empresas e individuos han tomado este momento de incertidumbre como una gran oportunidad para ser más flexibles, actuar y salir fortalecidos de esta situación. Por ello, la antifragilidad está más presente en nuestras vidas que nunca.
Así es como la sociedad en su conjunto ha sido capaz de adaptarse a los cambios constantes que hemos vivido y asumir más rápidamente la nueva normalidad que se ha impuesto. Esto ha demostrado la capacidad que tenemos como especie de trascender a las dificultades y sacar el lado positivo de cualquier circunstancia. En este sentido han sido muchas las personas que han tomado la iniciativa y han decidido impulsar distintos proyectos a nivel individual como forma de apoyar en la lucha contra la crisis. Desde el proyecto Pienso Luego Actúo, hemos identificado más de 1.000 iniciativas a nivel nacional para dar respuesta a la crisis.

#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?

Empoderamiento social
Las personas se han hecho más fuertes ante esta difícil situación y han dejado de apoyar causas de forma indirecta para pasar a la acción directa.

Adaptación de modelos de negocio
Se ha visibilizado que la capacidad de adaptación y flexibilidad de las grandes empresas es posible y muy necesaria.

Necesidad como oportunidad
Las nuevas necesidades surgidas en este periodo han sido rápidamente detectadas y transformadas en oportunidades para impactar positivamente.
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
En este contexto donde tendremos que abrazar la incertidumbre, hemos detectado algunas oportunidades claves para el futuro de las compañías:
Diseñar nuevos modelos de negocio donde la resiliencia y capacidad de adaptación sean valores fundamentales.
Definir un plan de contingencia que de respuesta a posibles escenarios futuros utilizando herramientas de Diseño de Futuros.
Crear espacios que fomenten la participación de los empleados para dar respuesta a las incertidumbres a las que nos enfrentamos.
Diseñar nuevos productos o servicios que atiendan las nuevas necesidades.

Metodología
La elaboración de “Lo Que Vendrá Después” nos ha permitido generar una base de conocimiento sólida y formar un equipo preparado para acompañar a las empresas a dar respuesta a la incertidumbre creada en este contexto de pandemia.
Para ello hemos creado un proceso ágil y flexible que permite a las compañías proyectar posibles escenarios futuros, reflexionar sobre deseos, necesidades y oportunidades surgidas; y diseñar posibles productos y servicios.
Nuestra propuesta de valor está dividida en tres fases
1

Customer Foresight
2

Ideación sobre escenarios
3

Narrativa estratégica
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Acompañamos a las empresas en su transformación social, trabajando desde el propósito corporativo, generando un cambio holístico y sistémico, y diseñando nuevos modelos de negocio, productos y servicios, con impacto social y retorno económico.
También acompañamos en el rediseño estratégico a fundaciones y ONGs; y aceleramos, mentorizamos e invertimos en emprendedores sociales.
Usamos diseño de futuros para entender el presente y proyectar posibles escenarios futuros, pudiendo así reflexionar sobre oportunidades y amenazas y ayudando a empresas como Yoigo, Leroy Merlin, Correos o Mahou San Miguel a activar su propósito corporativo, crear nuevas líneas de negocio, generar alianzas con actores clave… ¿Te ayudamos a actuar en el presente para crear un futuro mejor?

Socialcracia
Nuevos paradigmas organizativos para nuevas necesidades sociales
#Contexto
¿Qué está ocurriendo?
Las desigualdades que veníamos teniendo se han incrementado durante esta pandemia. No hay nuevas desigualdades sino que se han visibilizado las que ya veníamos padeciendo, generando así una necesidad de reestructuración de lo que significa el estado de bienestar. Esta crisis ha puesto en evidencia lo que entendemos por básicos imprescindibles (educación, sanidad, vivienda, alimentación) y la necesidad de tener unos servicios mínimos que permitan llegar a todas las personas. Las redes vecinales y ONGs han sido clave de cara a hacer llegar estos mínimos a familias que no los tenían. Estimaciones preliminares de Oxfam apuntan a que hasta 500 millones de personas podrían caer en la pobreza fruto de esta crisis y de la forma en las que las economías responderán a la misma. Por todo ello, los nuevos básicos se están transformando.
Por otro lado, hemos vivido una nueva realidad durante el confinamiento y estamos viviendo una nueva normalidad. Ambas están generando nuevos hábitos, necesidades y urgencias en las personas y sus vidas. Por ello, también para la población general se están generando nuevos básicos como pueden ser el Internet de alta velocidad, el acondicionamiento de los hogares para trabajar desde casa, el e-Commerce como nuevo hábito de consumo adquirido y el producto local y de proximidad como nuevo aspecto clave de compra. Así, los nuevos básicos se están transformando, generando un cambio de paradigma en cómo entendemos el estado de bienestar y los básicos imprescindibles.
#Señales de cambio
¿Qué señales detectamos que lo refuerzan?
Se ha reforzado el estado de bienestar
Implementación de medidas para garantizar el estado del bienestar como la renta mínima. También se ha puesto en valor servicios como la educación y la sanidad como los básicos imprescindibles. Se ha visto que alimentación y vivienda también son un bien básico que debería formar parte del estado de bienestar.
Surgen nuevas necesidades y básicos en los hogares
Se ha visto un incremento en la demanda de nuevos pisos con terrazas y espacios abiertos, y habitaciones múltiples para teletrabajo. Hoy son una necesidad básica la conexión a Internet y muebles adaptados al trabajo desde casa.
Se acentúan las desigualdades ya existentes
Han aumentado y se han visibilizado muchas de las desigualdades que veníamos viviendo, sobre todo en segmentos de la población desfavorecidos por edad, nivel de conocimiento o nivel socioeconómico.
#Posibles oportunidades
¿Qué oportunidades nacen de este contexto?
En este nuevo contexto donde los nuevos básicos se redefinen a todos los niveles, creemos que las empresas tienen un gran lugar que ocupar para satisfacer las necesidades emergentes.
Algunas de las oportunidades que destacamos son:
Diseñar nuevos formatos de intervención social y de proyectos sociales impulsados desde las empresas, donde poder trabajar con un modelo de negocio potente pero aportando un valor social para las personas.
Generar nuevas alianzas y colaboraciones entre sistemas público-privado para garantizar el estado de bienestar desde otro lugar.
Capitalizar el conocimiento y ofrecer los recursos no usados desde las empresas al servicio del Estado y la población.